Suele decirse que los medios oficiales no se interesan en el asunto, pero esta situación les
LATITUD 34,52º S y LONGITUD 71,19º O
FECHA Madrugada de Martes 15 de Julio de 2003
AFECTADOS Mª Carolina Bravo Sepúlveda (24 gallinas) y Marcia Veas (6 gallinas)
La madrugada del 15 de Julio de 2003 los vecinos del sector La Palmilla de Rauco, distante a unos 25 km. hacia el norte de Curicó fueron testigos de un extraño acontecimiento. En dos gallineros situados a ambos lados de la calle principal aparecieron 30 gallinas muertas en extrañas circunstancias.
Cuando llegamos al sitio del suceso, cerca de las 11:00 a.m. ya se encontraba presente en el lugar personal de Carabineros quien estaba realizando los peritajes de rigor. Carabineros, junto a la alcaldesa de Rauco, formaba un completo equipo constituido por personal femenino, veterinario, higiene ambiental y especialistas que ya habían participado en anteriores incidentes en el norte de nuestro país. El oficial de carabineros a cargo de investigar dicho incidente era el Capitán Oscar González.
El asunto se veía interesante.
Luego de presentarnos como investigadores, cooperamos en la labor de recoger evidencias. Nuestra primera impresión fue un fuerte mal olor que reinaba cerca del gallinero y el cual sus dueños nunca lo habían percibido antes de ese día.
Todas las aves estaban en el interior del gallinero. Allí había plumaje disperso y una acequia con poco agua justamente al lado del mismo. No encontramos huellas de pisadas extrañas en el lugar pues el sitio ya había sido invadido por curiosos y periodistas.
El veterinario de la 1ª Comisaría de Curicó, Cabo González, procedió a realizar una necropsia in situ a 3 aves, no encontrándose evidencias de mordidas o daños atribuibles a perros. No tenían sangre y sólo un pequeño orificio bajo sus alas era la única posible herida causal de muerte.
Luego de tomar algunas fotografías del lugar y recoger algunas gallinas muertas para posterior análisis, personal de Carabineros y Prensa local dejaron el sitio del suceso.
En el lugar solamente permanecieron los dueños y algunos curiosos cercanos a la familia de quienes logramos información pertinente a la situación vivida con el propósito de esclarecer estas muertes.
Nuestro trabajo no terminó allí. Horas después seguimos revisando el lugar y encontramos rastros de huellas que se dirigían hacia la ribera de un río cercano las que terminaban entre morales y piedras. En una de las últimas huellas aún apreciable en el barroso terreno a orillas del río, podía verse claramente una especie de pata similar a la de un perro con aguzadas uñas, la cual comenzaba a desintegrarse poco a poco con el salpicar del agua. El molde en yeso resultó muy poco efectivo, pero vecinos fueron también testigos visuales de esta huella, la que según ellos NO era de perro.
El rastro más visible estaba en el segundo gallinero, semicerrado, cercano al río donde en su interior logramos capturar en yeso una huella y evidenciar que una gallina de color blanco estaba semienterrada en una esquina del gallinero
Los dueños del lugar, vecinos y lugareños, aseguraron no haber visto ni sentido nada raro durante la noche en que fueron atacadas las gallinas, por lo cual las interrogantes seguirán presentes hasta encontrar al posible agresor de las 30 aves muertas.
Esta fue una de las situaciones más relevantes en la que nos vimos inmersos ya que observar a un completo equipo de policías realizar necropsias a gallinas, constituía un hecho trascendente para la validación oficial y posible esclarecimiento de este fenómeno tan común en nuestra región. La investigación junto a sus resultados quedó en manos del fiscal de turno Luis Herrera.
Como vemos no es fruto de la imaginación popular sucesos de este tipo. Son hechos concretos y reales. El problema persiste al desconocer quien o qué animal causa estas especiales heridas y posee un actuar tan sutil y peculiar en sus selectivos ataques. Si es un animal conocido deberemos capturarlo in fraganti, comprobando científicamente su operar a modo que la opinión pública y parceleros afectados queden satisfechos con una explicación racional ante lo que ellos consideran como “algo definitivamente anormal”.
En este video usted podrá apreciar la reciente mortandad de gallinas ocurrida en el sector las Arboledas de Teno, Ruta J-40, km 4, donde a contar del mes de Noviembre de 2010, decenas de aves fueron muertas masivamente por un depredador del cual se estima desde perros hasta esta mítica criatura de la crónica. Las familias afectadas desconocen la verdadera causa de las muertes ya que no todas las aves presentan heridas visibles por lo cual han procedido a enterrarlas en forma rápida para evitar mayores especulaciones. Sin embargo hemos podido acceder a algunas las cuales nos han sido mostradas por algunos vecinos cercanos con el propósito de esclarecer sus dudas.
En una de ellas sólo pudimos apreciar una herida punzante y circular de aproximadamente 1 cm de diámetro en completa ausencia de sangre y desgarro.
Más información en http://www.nilo2report.blogspot.com/